lunes, 23 de septiembre de 2013

EBCPE. Beatriz Calvo






¿Sigue siendo -o ha sido alguna vez- revolucionario escribir sobre sexo?

No lo creo. Desde un punto de vista recreativo y artístico no identifico la expresión “revolución sexual”.


Este libro surge del deseo de la editorial Origami de publicar una antología de poesía erótica. Origami es una pequeña editorial independiente que, en sus dos años de vida, se ha especializado en la poesía y ya cuenta con un importante plantel de autores. ¿Qué supone para usted publicar en esta editorial?

Supone muchísimo. Estoy muy agradecida a Origami y a Adriana Bañares.


¿Qué tal está la poesía? ¿Cómo le trata la vida?

Hoy es relativamente fácil que a un escritor de poesía le publiquen su libro. Por otro lado, los editores se quejan de las pocas ventas y subrayan que los lectores de poesía son los propios poetas.
La poesía está como lo está cualquier otro producto de consumo. Se han creado demasiadas firmas editoriales en muy poco tiempo.


Hay barras de bar y minibares en este poemario. ¿Es importante el alcohol para escribir? ¿Por qué recitamos en los bares?

Me gustan los bares y más el alcohol. No creo que estar bebido ayude a escribir, todo lo  contrario. A mí personalmente no me gustan los bares para recitar pero sí para otras cuestiones más lúdicas.


¿Cuál es su color favorito?

El azul.


¿Cree que las pecas son coordenadas de un Dios bromista? (Pregunta propuesta por Óscar Sipán)

Sólo los niños se pintan pecas y tienen temor de Dios.


¿Qué le inspira la fotografía de Julia D. Velázquez que ilustra la portada de “Erosionados”?

He conocido el trabajo de Julia D. Velázquez gracias a Erosionados. Otro motivo más para que yo agradezca este proyecto.


¿Es la poesía una forma de perversión?

Absolutamente. Cuando escribo enfermo de locura.


Hay música en “Erosionados”. ¿Le acompaña cuando escribe? ¿Qué sonaba cuando escribió los poemas que aparecen en esta antología?

No puedo escuchar música, me pongo a llorar inmediatamente. Me lleva a los lugares extranjeros en los que he vivido y que tanto echo de menos.  


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